lunes, 28 de enero de 2019

Despedimos nuestro blog




      Por la presente, anunciamos a nuestros visitantes que a partir de hoy este blog dejará de actualizarse. Sus contenidos seguirán estando disponibles para su consulta, pero ya no publicaremos nuevas informaciones. A partir de ahora, la Biblioteca Universitaria contará con un único blog principal: Noticias y Punto, además de un blog temático sobre el Fondo de Canarias: El Viaje de Juba.

      La biblioteca de Agrícolas seguirá colaborando con contenidos relacionados con su área temática pero se publicarán en el blog general de la Biblioteca (Noticias y Punto).

Animamos a nuestros visitantes a seguir a la Biblioteca universitaria a través de esos blogs así como de las redes sociales:
Twitter
Facebook
Instagram
Pinterest
Flickr
Youtube

Muchas gracias por la atención recibida durante estos años.
Un cordial saludo


jueves, 23 de agosto de 2018

Criterios de intervención en el patrimomio rural

Entre los proyectos que pueden acometer los titulados en el Grado en Ingeniería Agrícola y del Medio Rual, figura, necesariamente, el aprovechamiento de edificaciones y construcciones tradicionales existentes en el medio rural y su adaptación a los nuevos usos proyectados. 


El valor patrimonial de esas edificaciones, algunas de la cuales de gran antigüedad, exige una rehabilitación cuidadosa de estos inmuebles, de tal manera que se respeten y potencien sus valores patrimoniales, haciéndolos compatibles con la nueva actividad.



En consecuencia nos pareció muy interesante subir a este blog el primero de una serie de artículos que se están publicando en el blog que lleva por título "Hablamos de Patrimonio en Tenerife", elaborado por el Jefe de Sección de la Unidad de Patrimonio Histórico del Cabildo de Tenerife, José Carlos Cabrera Pérez. Aunque los criterios de intervención que se analizan en el mismo se refieren, en realidad, a la arquitectura histórica de la isla, tanto urbana como rural, nosotros hemos entresacado el contenido que se refiere sólo a esta última. 



Con el permiso del autor, José Carlos Cabrera, reproducimos parte de su artículo:



"...Respecto a la arquitectura rural, la producción escrita es bastante menos generosa. Poquita cosa reseñable, con algunas excepciones, realmente excepcionales. Es el caso de los tomos nº 8 y 9 de la revista “Rincones del Atlántico”, con un monográfico dedicado a la isla de Tenerife en el primero de ellos, así como la inestimable contribución de la revista “El Pajar” en varios de sus números. Éstos y algunos otros artículos sueltos en publicaciones muy diversas completan el menguado panorama bibliográfico sobre nuestro patrimonio rural edificado.
El patrimonio rural edificado también ha sido estudiado, aunque de forma menos exhaustiva que el urbano
Con estos antecedentes, la intención en las próximas líneas es, únicamente, la de esbozar unos mínimos apuntes sobre las características básicas de nuestra arquitectura histórica, urbana y rural, sin más pretensiones que la de definir el objeto sobre el que vamos a discutir los criterios de restauración o rehabilitación.
Tal y como se ha señalado, la tradición arquitectónica en la isla ha venido marcada por una forma de construir que aparece desde el primer momento de la conquista. Las dificultades iniciales de los nuevos asentamientos, en los que eran aún escasos los artesanos y trabajadores especializados en la construcción (canteros, maestros albañiles, carpinteros…), condujo a un tipo de edificación de gran sencillez, con muros de tapial, de piedra seca o de mampostería de barro, y cubiertas de paja entrelazada, que conformaron un tipo de hábitat bastante precario, presente tanto en zonas rurales, como en los incipientes núcleos urbanos.
Hoy en día apenas quedan ejemplos y los que se conservan, sobre todo en Anaga y en el Valle de La Orotava, son resultado de un trabajo continuo de reedificación o de fábrica más o menos reciente (quizá de los últimos 100 o 150 años), debido a una tradición constructiva que nunca llegó a desaparecer en algunas zonas rurales.

Casas pajizas de Cabo Verde. Posiblemente, las primeras edificaciones de los núcleos urbanos de Tenerife tuvieran un morfología muy similar a éstas
Junto a esta tipología de gran sencillez y sumado a la pervivencia del hábitat en cuevas, comienza a generalizarse lo que será el prototipo de vivienda tradicional, caracterizada por muros de mampostería (piedra, barro, arena y cal) y cubierta de tejas. Esta “manera canaria” de construir cobrará un arraigo inusitado en el Archipiélago y perdurará durante más de cuatro siglos y pico –hasta mediados del XX, y aún más en algunos lugares-, erigiéndose como el estilo constructivo más generalizado en la isla (hay a quien no le gusta demasiado que se hable de “estilo canario”, pero sirve para entendernos).
Esta arquitectura tradicional ha sido definida como una variante de la arquitectura mudéjar de origen ibérico, supeditada a los condicionantes impuestos por el territorio insular y a la capacidad de éste para proporcionar los materiales constructivos. Sus influencias son múltiples y variadas, a veces difíciles de rastrear. Destaca la repercusión de los artífices de origen portugués, pero sin obviar el papel de Andalucía y Castilla en el aporte de técnicas y elementos de fábrica.
Es, además, una arquitectura tremendamente conservadora: generación tras generación se siguió construyendo con los mismos materiales, de la misma forma y manteniendo una misma tipología, dentro de las variaciones que se reconocen en los diferentes inmuebles. Esta variabilidad es más acusada en el medio rural donde la disponibilidad de espacio favorecía una mayor libertad en cuanto a las dimensiones y a los procesos de ampliación mediante la adición de nuevos módulos, según las necesidades familiares.

Esquema de edificación tradicional (fuente: “Geografía de Canarias” t. 2, 1985)
Como rasgo esencial, el uso de muros de carga de mampuesto y de bloques esquineros de piedra para la trabazón de los muros. También lo es la profusión de las carpinterías de madera, que se observan en techumbres, puertas, ventanas, balcones, galerías interiores, forjados o “solladíos” en planta alta, así como en los artesonados o alfarjes que conforman las cubiertas. Éstas se rematan siempre con teja árabe, si bien, desde finales del siglo XVIII se introducirá progresivamente la cubierta plana o de azotea, en especial en zonas de menor pluviosidad; añadiéndose, además, a partir del siglo XIX el recurso a la teja plana o francesa.
En zonas rurales la edificación aparece aislada o formando caseríos con mayor o menor grado de agrupamiento. Son construcciones absolutamente funcionales y ajenas a lo superfluo, que, a diferencia del mundo urbano, no incorporan elementos cultos. No hay ornamentos, no hay adornos, la sencillez y la sobriedad son sus señas de identidad. Propone soluciones poco costosas y elementales, centradas en la durabilidad y la seguridad.

Vivienda rural tradicional (Taucho, Adeje)
Es, además, una arquitectura tremendamente conservadora: generación tras generación se siguió construyendo con los mismos materiales, de la misma forma y manteniendo una misma tipología, dentro de las variaciones que se reconocen en los diferentes inmuebles








En el escalón más bajo en cuanto a complejidad, la casa terrera, de planta rectangular y cubierta de tejas, a dos o a cuatro aguas. Esta unidad básica se complica a partir de añadidos, que van ampliando la superficie de la edificación. Primero se incorpora un pequeño cuerpo, generalmente destinado a cocina, para configurar una planta en “L”; y, posteriormente, se irán adosando módulos constructivos que dan lugar a plantas complejas, destinadas a acoger a las nuevas familias de los hijos o a los usos propios del campo: cuartos de aperos, lagares, gañanías, corrales, bodegas, graneros…

Casa terrera (Sobre la Fuente, Granadilla de Abona) y reproducción de casa terrera en “L” (fuente: “Geografía de Canarias”, t. 2, 1985)
En los núcleos urbanos, las limitaciones de espacio (el hecho de encontrarse entre medianeras), la uniformidad de la superficie de los solares y las ordenanzas municipales sobre la edificación, que se dictan desde fecha temprana, hacen que la tipología de las viviendas ofrezca pocas variaciones. Se construyen con los mismos materiales y técnicas que las casas rurales, organizándose alrededor de un patio central, lateral o trasero (este último, a modo de huerta o traspatio), que proporcionaba luz y ventilación, a la vez que garantizaba la privacidad de la vida familiar y la conexión entre las distintas dependencias."

Si quieren acceder al texto completo: BLOG HABLAMOS DE PATRIMONIO EN TENERIFE

jueves, 12 de julio de 2018

HORARIO Y PRÉSTAMO DE VERANO

A continuación te indicamos el horario de la biblioteca y las condiciones de préstamo exterior durante los meses de verano.

Horario de julio a septiembre:
  • Del 2 al 31 de julio: 8.30 a 19.15 h.
  • Del 1 al 6 de agosto: 9.00 a 13.45 h.
  • Del 7 al 24 de agosto: cierre de la ULL
  • Del 27 al 31 de agosto: 9.00 a 13.45 h.
  • Del 1 al 30 de septiembre: 8.00 a 19.45 h.
Préstamo exterior:
Fechas de préstamo                             Fechas de devolución
Del 9 al 11 de julio………………………………….27 de agosto.
Del 12 al 16 de julio………………………………..28 de agosto.
Del 17 al 19 de julio………………………………..29 de agosto.
Del 20 al 25 de julio………………………………..30 de agosto.
Del 26 al 31 de julio………………………………..31 de agosto
Del 1 al 6 de agosto………………………………..31 de agosto.
Las renovaciones se mantendrán con sus periodos correspondientes (15 días), excepto los libros de uso frecuente (3 días)
Los libros de Fin de semana saldrán a partir del 27 de julio y se devolverán el 27 de agosto.

martes, 17 de abril de 2018

Jornada sobre la planificación hidrológica de Canarias



      El pasado día 22 de marzo, con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua, la ULL junto con el Gobierno de Canarias, organizaron una Jornada en la que se dieron cita numerosos expertos nacionales e internacionales en materia de ingeniería hidráulica y gestión de los recursos hídricos. La actual fase de planificación hidrológica de las demarcaciones canarias fue el hilo conductor de una jornada que no dejó indiferente a nadie dada la importancia del tema a tratar.

      La actividad fue organizada por el aula cultural, “Técnica del Agua, el Terreno y la Energía” a través de su director, el profesor de la ULL, Juan Carlos Santamarta Cerezal, que contó con el apoyo del Gobierno de Canarias a través de su Dirección General de Aguas y del grupo TRAGSA.

      La planificación del agua en una isla se hace mediante el Plan Hidrológico Insular (PHI), que es el instrumento básico de la planificación, destinado a conseguir la mejor satisfacción de todas las demandas de agua de cada isla. El  Plan Hidrológico es el eje principal de la aplicación de la Directiva Marco del Agua, pues es la principal herramienta de gestión prevista para alcanzar los objetivos medioambientales, y el principal mecanismo de información y notificación de su implantación a la Comisión Europea y al público en general.

      La jornada fue inaugurada por el Vicerrector de Relaciones con la Sociedad, Francisco Javier García y el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Ejecutivo canario, Narvay Quintero; también tuvo unas palabras la subdirectora de la Sección de Ingeniería Agraria de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería- donde se celebra esta cita-, Ángeles Camacho, que destacó la importancia de estas jornadas en el sector primario de Canarias. La subdirectora indicó que la agricultura es la actividad más demandante de recursos hídricos en las Islas, por ello, en los planes de estudios de la sección de ingeniería agraria se le da mucha importancia a la formación en  buenas prácticas de la gestión del agua y a su eficiente aprovechamiento.

      La jornada comenzó con un vídeo sobre el agua en Canarias, que introdujo al público asistente, formado por técnicos de la Administración, profesionales y numerosos alumnos de la sección de ingeniería agraria, en la materia tan compleja que se iba a ir desgranando en las diferentes ponencias. Las ponencias se organizaron de manera que se tuviera una perspectiva europea, nacional e insular, acabando con casos particulares como la reutilización del agua o los contaminantes emergentes.

       La primera presentación fue realizada por la doctora Elisa Vargas Amelin, Policy Officer de la Comisión Europea, responsable de la implantación de la Directiva Marco de Agua, la cual explicó esta Directiva, sus objetivos, logros y perspectivas de futuro.

      Posteriormente, el doctor Juan Carlos Santamarta, analizó las singularidades de las islas volcánicas en comparación con las islas continentales a la hora de planificar los recursos hídricos, manifestando que las islas volcánicas son complejas de gestionar desde el punto de vista de los recursos hídricos. “Existen 7 islas en Canarias y  eso significa que hay 7 maneras de entender el agua” indicó.
 


      El Consejero Técnico de la Subdirección General de Planificación y Uso Sostenible del Agua del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Luis Martínez Cortina, desarrolló una ponencia sobre la Directiva Marco y el tercer ciclo de planificación hidrológica, donde planteó los principales retos que existen en este proyecto, como la determinación costes ambientales y del recurso o la problemática gestión aguas subterráneas.

      La bióloga de la Dirección General de Aguas del Gobierno de Canarias, Celeste Arévalo, describió la planificación hidrológica en las demarcaciones hidrográficas de Canarias, desde los orígenes de la planificación hasta las actuales leyes.

      En materia insular, tuvo el turno de palabra Enrique Moreno, del Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria, que estableció las bases de la gestión del agua en la isla, desde el primer gran estudio de los recursos hídricos, el SPA-15 (1970), hasta los actuales, concluyendo que son necesarias más inversiones, destacó la importancia de la sostenibilidad y de las energías renovables en el ciclo integral del agua. 

      Como nota singular, se abordaron otros casos complejos en la gestión de los recursos hídricos, como la planificación hidrológica en las cuencas intercomunitarias, a cargo de José Ángel Rodríguez Cabellos, responsable de la oficina de planificación de la Confederación Hidrográfica del Guadiana.

      Los casos particulares fueron abordados por las especialistas de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, las doctoras, María del Pino Palacios Díaz y Esmeralda Estévez Navarro, que disertaron sobre “la reutilización agraria de aguas regeneradas en Canarias y su potencial frente a realidad en los planes hidrológicos” y “lo que viene en la planificación hidrológica: los contaminantes orgánicos. Sustancias prioritarias (2013/39/UE) y contaminantes emergentes”, respectivamente.

      La jornada concluyó con la descripción, por parte de la ingeniera agrónoma Marta Robledo, del apoyo técnico que la empresa TRAGSATEC está realizando en el proceso de planificación hidrológica en Canarias.

      Como colofón a la jornada se hizo entrega del III Premio Día Mundial del Agua al mejor trabajo académico presentado en las universidades Canarias relacionado con los recursos hídricos en las islas volcánicas, que en esta ocasión fue otorgado a Doña Patricia Lucía Galán Cuenda, graduada en ingeniería química industrial de la ULL por su trabajo “Evaluación de la Ultrafiltración Directa de agua residual doméstica por medio de un módulo rotativo de fibra hueca sumergido”.


      Actualmente Canarias está inmersa en el segundo ciclo de planificación hidrológica en todas las islas, correspondiente a los años (2015-2020). El objetivo es acreditar ante la Comisión Europea la aprobación definitiva de esos planes hidrológicos antes de septiembre de 2018 y garantizar de esta manera las inversiones en el sector que en la actualidad están cofinanciadas por fondos estructurales y de inversión europeos. La universidad de La Laguna participa en este proyecto, a través del grupo de investigación INGENIA (Ingeniería Geológica, Innovación y Aguas), donde se presta asesoramiento científico para la consecución de estos objetivos en las islas occidentales, según indicó su coordinador, el profesor Santamarta.

Jornada sobre buenas prácticas para el tratamiento de las patologías en las construcciones



       El pasado viernes 6 de abril, en la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería, sección de Ingeniería Agraria, tuvo lugar una reunión sobre patologías constructivas en infraestructuras, con expertos nacionales relacionados con la ingeniería del terreno y la construcción. En ella se debatieron avances técnicos, buenas prácticas y soluciones a las patologías más habituales en las construcciones que se realizan en las Islas Canarias, principalmente, en las que se relacionan con el terreno y las cimentaciones.
  

      La jornada fue inaugurada por  el Vicerrector de relaciones con la sociedad Francisco Javier García Rodríguez, acompañado del Viceconsejero de Infraestructuras y Transportes Gobierno de Canarias, Onán Cruz y de los doctores Luis Enrique Hernández Gutiérrez y Juan Carlos Santamarta Cerezal, coordinadores del grupo de investigación INGENIA (Ingeniería geológica, innovación y aguas) y organizadores de la jornada a través del aula cultural “Técnica del Agua, el Terreno y la Energía”. 
     
      La naturaleza singular de los terrenos volcánicos puede provocar la aparición de patologías en las  construcciones, que son evitables en la mayoría de los casos si se tuviera un conocimiento adecuado del terreno y de su comportamiento geotécnico.

      Cuando no se ha podido evitar la aparición de estas patologías constructivas, es importante saber identificarlas adecuadamente con el objeto de abordar la solución de forma eficaz y acertada. Por eso, durante la jornada se propuso establecer una clasificación de tipos de patologías frecuentes en relación con los diferentes tipos de terrenos volcánicos, así como un conjunto de medidas y/o soluciones, que la experiencia ha demostrado como efectivas y, por tanto, aplicables a cada caso.
  
      La actividad se desarrolló mediante ponencias, exponiendo soluciones a patologías de diferentes casos de aplicación acontecidos en las Islas Canarias y en otras regiones susceptibles de realizar en las Islas. Se presentaron las patologías más habituales en los distintos tipos de obras que se ejecutan en las Islas Canarias, atendiendo a la complejidad y singularidad de los terrenos volcánicos. Se  analizaron  y comprendieron el origen de las distintos tipos de patologías de la construcción, así como su alcance y evolución en el tiempo, para poder actuar correctamente en la aplicación de soluciones. Finalmente se  identificaron las posibles causas que inducen problemas de patología geológico-geotécnica, como pueden ser: defectos de proyecto, defectos de ejecución, modificación de usos de la infraestructura, fallo del terreno, etc.

     La organización invitó a dos expertos internacionales en patologías de cimentaciones, Roberto Tomás Jover y Miguel Cano. Los profesores de la Universidad de Alicante, realizaron un curso los dos días anteriores a la jornada, en la sección de ingeniería agrónoma, sobre estabilidad de taludes y laderas.

Conclusiones de la Jornada: 
      Una de las conclusiones de la jornada fue que es necesaria una vía para el acercamiento del conocimiento de las  diferentes patologías constructivas que ocurren en ingeniería civil e infraestructuras a los profesionales del sector,  mediante la  realización de más jornadas técnicas, así como la publicación de artículos en revistas técnicas y manuales. También se indicó que un alto porcentaje de las patologías identificadas se deben a errores cometidos en la etapa de concepción o de proyecto de la infraestructura, por eso es importante mejorar este aspecto para proyectos futuros.

      Fruto de estas jornadas  se editará un libro con un  compendio de las patologías constructivas más habituales en terrenos volcánicos y sus soluciones, en el cual ya están trabajando los profesores Santamarta y Luis Hernández, que contará con expertos nacionales e internacionales del sector.  

Agradecimientos:
      La iniciativa de esta Jornada fue posible gracias a las empresas colaboradoras de ámbito internacional y nacional siguientes: V-Traverca, Maccaferri Group, 3SGeotech, Geotecnia y Tecnología y Keller cimentaciones. Estas entidades manifestaron su interés en continuar con su apoyo a todas las iniciativas que conecten el mundo profesional con el académico, dentro del ámbito de actuación de la ingeniería del terreno.

                                                


viernes, 2 de marzo de 2018

Andrés García Cabezón: la memoria recuperada

      Con motivo de la celebración del 90º aniversario de los estudios de Agrícolas en nuestra provincia (1927-2017), nos parece oportuno resucitar la memoria del primer director de la Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola, hoy convertida en la Sección de Agrícolas de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería de la Universidad de La Laguna, con una semblanza de la vida académica y profesional de D. Andrés García Cabezón, que estaba por hacer.


         Nacido en Madrid el 19 de octubre de 1905, Andrés García Cabezón, Doctor Ingeniero Agrónomo, fue el primer Director de nuestra Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola, cuando, a partir de 1970, se integra en la Universidad de La Laguna. Estos estudios reciben, entonces, el espaldarazo definitivo, al superar la etapa del Colegio Politécnico –luego Escuela Técnica de Peritos Agrícolas- que había venido funcionando desde 1927.
     No poseemos demasiada información acerca de su trayectoria profesional en Canarias. Las escasas referencias que se han podido recabar sobre su labor investigadora y de gestión en el mundo agrario nos lo presentan como un técnico polifacético, que ocupó cargos destacados en diferentes entidades vinculadas a la actividad agrícola, siendo promotor de numerosas iniciativas, algunas con una importante repercusión en la agricultura de las islas.
Gran conocedor del agro canario y de sus posibilidades, como lo demuestra la variedad de los temas que desarrolló en sus publicaciones, casi podríamos considerarlo como un adelantado a su tiempo. Fue uno de los artífices de la introducción del cultivo comercial del aguacate en Tenerife y abordó proyectos novedosos para incrementar las disponibilidades de agua en el Archipiélago.
García Cabezón arriba a Tenerife, procedente de Madrid, el 6 de mayo de 1934 para incorporarse como ingeniero agrónomo a la Sección Agronómica de la provincia. Dependiente del Ministerio de Agricultura, se trataba de un organismo estatal responsable de la gestión pública de los asuntos relacionados con la actividad agrícola en cada provincia, así como del asesoramiento a agricultores, regulación de precios, trabajos de experimentación e investigación agrarias, posibilidades de nuevos cultivos o mejora de los existentes y funciones análogas.
En aquella época, el Jardín de Aclimatación de La Orotava, posteriormente conocido como Jardín Botánico de Puerto de la Cruz y adscrito a la citada Sección Agronómica, trataba de ampliar su superficie y, sobre todo, convertirse en la institución de referencia en la isla para el ensayo de nuevas especies de frutales y de plantas ornamentales para la exportación, así como para el estudio de fórmulas que permitieran una mayor rentabilidad en el cultivo del plátano.
En el marco de este objetivo, García Cabezón marcha a la Universidad de Berkeley (California) a finales de 1934 o principios de 1935 con la finalidad de estudiar los avances que, en materia de cultivo y exportación de frutas y hortalizas, se habían logrado en EEUU. En los fértiles valles californianos tuvo la oportunidad de entrar en contacto con cultivos y especies subtropicales, como el aguacate, que acabaría introduciendo en la isla con criterios de comercialización.
Tras el alzamiento de julio de 1936 y el estallido de la Guerra Civil, la prensa de la época lo señala ocupando el cargo de Ingeniero Jefe de la Sección Agronómica de Tenerife, al menos hasta 1939. En estos difíciles momentos, la Sección se ocupó de fijar precios máximos para el trigo y otros recursos básicos, de la supervisión de los excedentes agrarios, así como de ejercer un control muy estricto sobre los escasos productos agrícolas disponibles.
Posteriormente, en 1941, fue nombrado director del Instituto Nacional de Investigaciones Agronómicas (INIA), al que se adscribió el Jardín Botánico de Puerto de la Cruz y del que también acabaría convirtiéndose en director en 1953. No obstante, A. Cioranescu, en su obra Historia del Jardín de Aclimatación de La Orotava (2010) lo reconoce como director de facto de esta institución, posiblemente por su contribución a impulsar el Jardín como centro de experimentación agrícola.



(Foto de la fachada del Jardín de Aclimatación del blog de Bernardo Cabo Ramón)

Es a partir de 1953 cuando García Cabezón protagoniza una de las acciones más decisivas en la historia de la agricultura reciente de Tenerife.
Siguiendo a Julián Díaz Robledo, en su obra “Historia del aguacate español 1955-1996” (1997), nuestro protagonista centró sus esfuerzos en la investigación sobre el aguacate y la posibilidad de implantar su cultivo en la isla. Ya durante su estancia en Berkeley e intuyendo la idoneidad de este cultivo para un clima como el canario, había enviado a Tenerife “un cajón de semillas de aguacates de las mejores variedades, así como ramas con yemas para injertar”. Este material fue confinado en el Jardín Botánico y en alguna otra finca platanera de la isla, aunque acabó perdiéndose casi en su totalidad, bien por falta de experiencia de los que se ocuparon de su manejo, bien porque las yemas hubieran llegado en mal estado.
Decidido a propiciar la introducción de los mejores cultivares de aguacate conocidos en California y Florida, importó de allí -por vía aérea- numerosos ejemplares, a los que añadió nuevos individuos traídos de Australia e Israel. Completó las remesas con envíos procedentes de Centroamérica, buscando el éxito en la implantación de variedades que garantizaran fruto todo el año.
También trabajó con los ejemplares que habían sobrevivido de la remesa enviada por él mismo desde California veinte años atrás, y, tras múltiples experiencias, acabó seleccionando seis cultivares como los ideales para la isla por adaptación climática, desarrollo y productividad. Las variedades Fuerte, Hass y Bacon, junto con los híbridos locales Orotava, Robusto y Gema, fueron los que se recomendaron y se distribuyeron entre los primeros agricultores que pretendían promover el cultivo comercial de este frutal.
Este interés por las posibilidades del aguacate seguiría marcando su línea de trabajo en las dos décadas siguientes a través de experiencias con nuevas variedades, como Ettinger, Chavanier o Rico, en fincas del INIA en Valle Guerra, o asesorando a los técnicos que intentaban introducir su cultivo en Andalucía e impartiendo cursos y conferencias sobre el tema hasta su jubilación.
Pero García Cabezón desarrolló una intensa labor científica en otros aspectos de la investigación agraria en las islas, que se ve reflejada en su prolija producción bibliográfica.
  En 1953 fue nombrado director del Centro Experimental Agrícola de Gran Canaria, dependiente del Cabildo Insular, colaborando en su Boletín de Divulgación Agronómica y con una asidua presencia en la prensa escrita de ambas provincias a través de artículos novedosos, de carácter divulgativo, sobre temas agrarios.



García Cabezón (izda.) junto a Graciliano Morales Ramos  en visita al Jardín Botánico Viera y Clavijo de Las Palmas (Archivo fotográfico de la ULPGC)

Llegó a participar en proyectos muy innovadores promovidos por la citada institución insular, como el de obtención de lluvia artificial o el de captación de caudales por destilación de agua de mar. El primero de ellos se realizó en la década de los 50 en las cumbres grancanarias, contando con la colaboración del entonces Jefe de la Sección Forestal del Cabildo, el ingeniero técnico agrícola Jaime O’Shanahan y Bravo de Laguna, sin que se conserven los informes finales sobre sus resultados.
En 1955 pasó a formar parte, como secretario, del Patronato de Investigación Agronómica de Canarias, cuyos objetivos se centraban en potenciar los cultivos tradicionales de exportación –plátano y tomate- y estudiar las posibilidades de otros cultivos, con el fin de que la economía de las islas no dependiera excesivamente de aquéllos.
El otro capítulo sobresaliente en la labor profesional de García Cabezón en Canarias fue el de la dirección del Jardín Botánico de Puerto de la Cruz, que ostenta hasta 1972.
Desde su puesto directivo, fomentó el estudio y experimentación de cultivos y plantas ornamentales exóticas, esterlicias, anturios, gerberas, flores de pascua y otras, que se han generalizado con posterioridad en todos los jardines y parques de la isla.
Siguiendo a Cioranescu (2010), a lo largo de su dilatada etapa al frente del establecimiento se produjeron toda una serie de mejoras que hicieron del viejo y decrépito Jardín de Aclimatación un centro de trabajo científico, a la vez que una de las atracciones turísticas más relevantes del Valle de La Orotava.
En este periodo fue notable la producción bibliográfica de la institución, entre la que destaca el Index Seminum (publicado a partir de 1944), que recoge el catálogo actualizado del banco de semillas del Jardín; o el Additamentum ad Floram Canariensem, de referencia obligada para el estudio de la flora macaronésica.
También debe citarse la Guía del Jardín Botánico, editada por vez primera en 1938, con sucesivas ediciones, incluso en inglés y alemán, con el fin de atender al público extranjero que, en número creciente, visitaba el centro. Casi coincidiendo con la aparición de la Guía, se estableció un horario de visitas con una tarifa de entrada, que permitió sufragar, en parte, las mejoras y los gastos del Jardín.

La trayectoria profesional de García Cabezón en Tenerife culminó con su nombramiento en 1965 como director de la recién creada Escuela Técnica de Peritos Agrícolas, que reemplaza al anterior Colegio Politécnico de La Laguna, que englobaba estos estudios y los de Aparejadores. Desde mediados de los 50 ya impartía docencia en el citado Colegio y en 1964 ganó la cátedra en Fitotecnia, en las primeras oposiciones que el Ministerio había convocado a los efectos.
Se mantuvo en el cargo de manera continuada hasta 1975, y durante su dirección, en 1970, se produjo la integración de la Escuela en la Universidad de La Laguna, pasando a denominarse Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola. Jubilado en esta fecha, Andrés García Cabezón falleció en Tenerife en septiembre de 2006.


SU PRODUCCIÓN BIBLIOGRÁFICA
 * Libros
- Estudios sobre la agricultura de la Provincia y exportación de sus productos (Gobierno Civil de S/C de Tenerife, 1939) (en colaboración con José Blanc Musso).
- Botanical Gardens of Orotava. Descriptive Guide. Cabildo Insular de Tenerife, 1939?).
-  Jardín de Aclimatación de La Orotava: guía descriptiva (1955).
-  Los herbicidas selectivos (Hojas divulgadoras, INIA, 1956).
- Establecimiento de la agricultura en el Sahara (Colección monográfica africana, nº 5, CSIC, 1967).
- Catálogo de las plantas existentes en el Jardín de Aclimatación de La Orotava (1968).
- Jardín Botánico de La Orotava (Guía descriptiva. Imprenta A. Romero, 1971).
-  Botanischer Garten von Orotava (Beschreibender Führer, 1973).
- El Jardín Botánico de La Orotava (1984) (en colaboración con J.A. Rodríguez Pérez y F. Castilla).

Artículos de revistas
- Tratamiento en una viña con 2’4-D (consulta nº 3.212) (Agricultura, 1953).
- La falta de magnesio en las tierras de cultivo de Canarias (Agricultura, nº 320, 1958, pp. 666-669).
- Jardín de Aclimatación de plantas de La Orotava (Boletín del Instituto Nacional de Investigación Agronómica, nº 39, 1958, pp. 457-496).
- Un insecto parásito de la “juncia”, descubierto en Tenerife (Agricultura, nº 369, 1963, pp. 17-19).
-Tratamiento contra las hormigas de la platanera (Tenerife Agrícola, 21, 1963, pp.7-8).
- Variedades nuevas de aguacates obtenidas en Tenerife (Boletín INIA vol. XXIII (49), 1963, pp. 203-206).

Artículos de periódicos
- La Chamuza, una enfermedad importante del tomatero: su causa y su tratamiento (Diario de las Palmas, 03-01-1957).
- ¿Malgastamos el agua de riego en Canarias? (El Día, 29-06-1957).
- La investigación agronómica en la provincia (El Día, 28-07-1957).
- Cultivo del pasto o sorgo del Sudán (El Día, 23-08-1957).
- Tratamiento de las principales plagas y enfermedades que atacan a los cultivos de tomate (Diario de Las Palmas, 27-09-1957).
- El análisis de la tierra y el abonado racional de los cultivos (Diario de Las Palmas, 07-02-1958).
- Factores decisivos en el buen cultivo del tomate (El Día, 19 y 20-11-1958).
- Algunas consideraciones sobre el cultivo de la patata (Diario de Las Palmas, 22-01-1959).
- El Jardín de Aclimatación de La Orotava (El Día, 20-02-1959).
- El oidio o ceniza del tomatero (Diario de Las Palmas, 12-03-1959)
- Nematodos de las plataneras (Diario de Las Palmas, 07-01-1960).
- Tomates canarios a Norteamérica (Diario de Las Palmas, 17-11-1960) (en colaboración con M. Jiménez Marrero).
- Tratamiento contra nematodos en los cultivos de tomates (La Tarde, 06-10-1961).
- El cultivo de la sandía en canarias (Diario de Las Palmas, 25-04-1963).
...

Bibliografía:

- Álvarez de la Peña, F. J. (1975). El aguacate. Madrid: Ministerio de Agricultura.
- Casanova Bento, C. (1998). Escuela Universitaria de Ingeniería Técnica Agrícola. En: Historia de la Universidad de La Laguna. La Laguna: Servicio de Publicaciones de la Universidad de La Laguna.
- Cioranescu, A. (2010). Historia del Jardín de Aclimatación de La Orotava. Tenerife: INIA.
- Díaz Robledo, J. (1997). Historia del aguacate español 1955-1996. Madrid: Eilea.
- Rodríguez Rivero, G. (1984). Apuntes sobre la historia de los trabajos relacionados con la modificación artificial del tiempo (MAT) en las Islas Canarias. En Revista de Meteorología (junio 1984).
                                                                   Delfina Galván Alonso
                                                     (Lcda. en Geografía e Historia por la ULL)

miércoles, 7 de febrero de 2018

ASAGA: V edición del Concurso de Fotografía Agrícola y Ganadera de Canarias

Los participantes podrán optar a tres premios de 1.500, 1.000 y 500 euros.

            La Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (ASAGA Canarias ASAJA)  convoca la quinta edición del Concurso de Fotografía Agrícola y Ganadera 2018 dentro de las actividades programadas para este año con motivo de la celebración del 40 aniversario de esta organización profesional agraria.

            El objeto de este certamen es incentivar la participación de fotógrafos, aficionados o profesionales, residentes en el Archipiélago que contribuyan a promocionar, divulgar, concienciar y sensibilizar a la población sobre el valor, necesidad e importancia de la actividad agrícola y ganadera de las islas.

Cada participante podrá presentar un máximo de tres fotografías cuya temática estará centrada en la actividad agraria de la Comunidad Autónoma incluyendo paisaje, flora y fauna, ganadería (apicultura), recursos hídricos, tecnología aplicada a las explotaciones, tradición y cultura agrícola-ganadera, utensilios y técnicas de labranza así como cualquier otro aspecto que forme parte del medio rural.

Las obras podrán presentarse en la sede de ASAGA Canarias ( Calle Ramón y Cajal, 12)  hasta el 30 de abril de este año, y tendrán un tamaño mínimo de 30 x 40 cm y máximo de 40 x 50 cm, reforzadas con un soporte rígido blanco de 40 x 50 (cartón pluma o similar).

La organización de este concurso establecerá tres premios, dotados de 1.500, 1.000 y 500 euros, para las tres mejores fotografías. Además, de entre todos las imágenes presentadas se hará una selección con la que posteriormente se realizará una exposición itinerante.

El jurado, que estará integrado por personas del ámbito de la fotografía y del sector agrario, valorará principalmente el dominio de la técnica, la creatividad, la originalidad, el carácter inédito, así como el mensaje de los trabajos presentados.

Las bases de este concurso puede consultarse en la web http://asaga-asaja.com, a través de nuestras redes sociales https://www.facebook.com/ASAGA.Canarias/ o llamando al teléfono 922 23 77 50.